Antiguamente se pensaba que el hecho de realizar actividades
físicas, o ejercicios, no tendría ningún efecto sobre las afecciones
degenerativas o que incluso podría llegar a empeorarlas, nada más alejado de la
realidad, hoy en día se recomienda la ejecución de movimiento, de actividad
física, de actividades al aire libre principalmente, pero sea cual sea la
modalidad, hacer ejercicio.
Ejercitarse estimula los músculos, estimula el crecimiento, la
regeneración de tejidos y reactiva el paso de sangre oxigenada por lugares del
cuerpo en los que el paso de sangre oxigenada era relativamente bajo por la
ausencia de ejercicios. De hecho se recomienda que los trabajadores, sea cual
sea su tipo de trabajo, cada dos horas realicen ejercicios llamados Pausas
Activas, con el fin de relajar los músculos altamente solicitados en su labor
cotidiana y activar los que no son tan utilizados en sus labores; esto con el
fin de prevenir lesiones y enfermedades osteo articulares, principalmente
producto de movimientos repetitivos, de manipulación de cargas y de adopción de
posiciones incorrectas.
Ahora bien, existe una rama de la medicina que se llama fisioterapia,
definida por su Confederación Mundial como un arte y una ciencia, porque es la
utilización de técnicas que aplicando medios o agentes físicos previenen o
curan lesiones o enfermedades en pacientes que pueden recibir tratamientos
físicos.
Por supuesto la importancia de la fisioterapia,
radica en las corrientes actuales de la ciencia médica que apartan esas
creencias viejas de que el movimiento causa daño, en cambio
insertan o estimulan una mentalidad de actividad física, incluso en
pacientes de edades avanzadas. Aparte de la prevención de enfermedades,
la fisioterapia se aplica para reactivar
zonas del cuerpo que hayan sufrido lesiones y que por estas lesiones hayan
sufrido inmovilizaciones y sean necesarias ciertas técnicas para recuperar la
movilidad de esta.
Es también importante
la fisioterapia, para batallar contra los efectos de
enfermedades o eventos del tipo cerebro-vascular, en los que pueda haber daños
neurológicos y con ellos disminución de las capacidades físicas del paciente;
para evitar o mitigar daños se aplica fisioterapia.
Para la prevención y tratamiento de enfermedades neurológicas como el mal de
Alzheimer, la fisioterapia juega un papel preponderante, porque ayuda a
retrasar la degeneración del sistema nervioso, incluso se ha determinado que
los ancianos cuanto más activos sean, menores son los efectos de la enfermedad.
De ahí que la importancia
de la fisioterapia sea un factor relevante en el impulso
actual de esta rama médica.
La fisioterapia entra en contacto con el adulto mayor, no sólo en aspectos relacionados con la asistencia sanitaria sino también mediante la educación para la salud, es decir, ofrecerles información y conocimientos sobre cómo llevar una vida saludable y de la introducción de la fisioterapia por medio del ejercicio físico e higiene postural en su día a día.
Conocer sus beneficios para aumentar la calidad de vida durante la fase del envejecimiento (aquí se producen cambios fisiológicos y morfológicos), siendo más vulnerable a padecer cualquier tipo de trastorno o deterioro, tanto leve o grave.
Tras un estudio europeo recogido por el Instituto Tomas Pascual Sanz en Madrid (2008), las personas que siguen una dieta mediterránea y realizan actividad física tienen menor riesgo de morir a los 10 años que quienes no las practican, lógicamente siguiendo un estilo de vida saludable donde los factores de riesgo han sido los mínimos.
El control de factores de riesgo, como la mala alimentación, hábitos posturales incorrectas, el sedentarismo, la obesidad, el tabaco o el alcohol, es indispensable en el adulto mayor para prevenir o retardar la aparición de enfermedades, entre las que se encuentran la diabetes o problemas cardiovasculares, reducir el dolor en la artritis, artrosis; o simplemente mantener y/o lograr que las personas mayores sigan teniendo su autonomía e independencia propia.
Otra de las razones por las que también es fundamental el ejercicio físico es que facilita la interacción en grupo y la comunicación intrapersonal, favorece la compañía y el apoyo cubriendo la necesidad de relacionarse en la sociedad y adaptarse a ella evitando cualquier aparición de sensaciones como el sentirse sólo, inútil, abandonado o excluido que más tarde puedan derivar en trastornos o estados de ansiedad y depresión.
La fisioterapia deportiva consiste en la aplicación, por parte de un especialista titulado, de diferentes tratamientos como por ejemplo:
Electroterapia
Aplicación de calor
Termoterapia
Masajes
Hidroterapia
Además de la aplicación de estos tratamientos, el fisioterapeuta deportivo trabajará ejercicios específicos y terapéuticos de acuerdo a una serie de técnicas, con lo que se conseguirá el objetivo principal de este tipo de fisioterapia, es decir, la recuperación deportiva de la paciente.
Es muy importante no confundir la fisioterapia deportiva con cualquier otro tipo de masaje realizados en centros no especializados, ya que los fisioterapeutas deportivos están preparados para tratar estas dolencias. Los fisioterapeutas somos expertos titulados con conocimiento de anatomía, fisiología y, por supuesto, de lesiones deportivas.
En el s. XXI nadie o casi nadie le presta atención a la fisioterapia y alimentación siendo una relación de gran importancia y muy influyente. Sí se habla mucho de la alimentación en cuanto a enfermedades como son la obesidad, anorexia nerviosa o bulimia muy escuchadas por todos en nuestra sociedad occidental. Pero muy poca gente se para a pensar la relación tan significativa entre una buena alimentación, y con esto no quiero decir sana, y una enfermedad tales como la osteoporosis, artrosis o tendinitis y roturas ligamentosas, problemas ocasionados por diferentes déficit.
Demasiadas calorías y pocos nutrientes, ésta es la dieta característica de la mayoría de los ciudadanos que nos rodean. La última encuesta de la DGE, Sociedad Alemana para la Nutrición, corrobora esta tendencia. De hecho, el aporte necesario de vitaminas y algunos minerales aumenta cuanto mayor sea la cantidad de energía (calorías) tomada en forma de proteínas, grasas e hidratos de carbono. Si no se garantiza un aporte suficiente de determinadas vitaminas y minerales, el metabolismo no puede asimilar de forma óptima la energía de los alimentos ingeridos.
Sin las vitaminas, la vida no existiría. Vita significa vida y, efectivamente, sin vitaminas nadie podría subsistir. Son indispensables para el crecimiento y participan en todas las funciones orgánicas vitales, en incluso en cantidades ínfimas influyen sobre el organismo. Las vitaminas son compuestos orgánicos, que se clasifican en liposolubles e hidrosolubles. Cada una de ellas desempeña un papel esencial en los diferentes procesos metabólicos del organismo. Este no es capaz de sintetizar las vitaminas en cantidades suficientes y, en algunos casos, es absolutamente incapaz de hacerlo.
Una dieta equilibrada y variada constituye la mejor garantía para un aporte de vitaminas adecuado. De ahí que muchas veces hemos visto en los medios de comunicación tales como revistas de nutrición, incluso en las noticias que ‘no es más sano quien más come sino quien más variedad degusta’o esta otra – ‘a quien come muchos manjares, no le saldrán enfermedades’ pues el provecho no está en proporción de lo que secome, sino de lo que se digiere.
Las proteínas son estructuras polipeptídicas que pueden adoptar diversas configuraciones. Los aminoácidos que las integran pueden ser esenciales (si la síntesis es insuficiente) o no esenciales. La calidad de una proteína hace referencia a la cantidad de aminoácidos esenciales, la digestibilidad de la proteína y la capacidad de aumentar el crecimiento corporal. Las técnicas para medirlas son varias y destacan:
El índice de aminoácidos esenciales.
El valor biológico.
El coeficiente de eficiencia proteica.
La utilización proteica neta.
Cuando la malnutrición proteica se acompaña de una malnutrición energética, la enfermedad que aparece se denomina marasmo (aparece normalmente antes de los 18 meses). El colágeno es la proteína mayor en nuestro cuerpo y muy presente por la multitud funcional que realiza. Igualmente una malnutrición solamente proteica es un factor importante cuando aparece una lesión de tipo ligamentosa o tendinosa ya que el proceso de curación y el colágeno sintetizado serán de pésima calidad.
Cuando la función y la movilidad de una persona se ven afectadas por el dolor, envejecimiento, lesiones, enfermedades, incapacidad y largos periodos de inactividad, el fisioterapeuta es el profesional de salud cualificado para hacer la revisión médica completa del paciente.
Este examen está enfocado en la persona como un todo, o sea, el Fisioterapeuta considerará no sólo el bienestar físico como también el bienestar psicológico, emocional y social para poder llegar al diagnóstico y elaborar el plan de tratamiento más adecuado para cada persona.
La función de un fisioterapeuta va mucho más allá de un masaje y, además, los masajes deben hacerse con conocimiento de causa, ya que en caso contrario, lejos de aliviar un dolor puntual, pueden agravarlo y convertirlo en una lesión si no se efectúa de la manera correcta o si se tocan músculos que no se deben tocar.
Pero además, la labor fundamental de los fisioterapeutas es la de ofrecer tratamiento para la recuperación o rehabilitación de lesiones a sus pacientes, ofreciéndoles soluciones a sus problemas musculares derivados de multitud de causas.
Un fisioterapeuta examina a un paciente, identifica su dolencia y el origen de la misma y aplica sobre él un tratamiento para reducirla o eliminarla. Y eso no es tarea fácil, ya que nuestro cuerpo está compuesto por un gran número de músculos que provocan distintas lesiones al ser humano. Y no solo los músculos provocan lesiones, sino que el estrés, la ansiedad, las malas posturas y otros factores también son el origen de muchas lesiones y problemas.